Principales diferencia entre aceite sintético y mineral

 

Hablar de maquinaria y vehículos de trabajo es explorar un tema amplio en el que existe una gran variedad de opciones entre las cuales elegir; tan amplia como las características y las necesidades que tiene cada uno de los equipos de trabajo.  

Existen vehículos especiales, fabricados para ejecutar tareas muy específicas, también hay otros un tanto más generales que se pueden utilizar en diversas actividades. En cuanto a la maquinaría, la historia no es muy diferente, incluso la diversidad es más amplia aquí. De acuerdo con su características, materiales, uso, ubicación y procesos en los que se involucran, las máquinas son muy distintas entre sí. 

En este sentido, es importante comprender que cada una de las máquinas y de sus respectivos componentes tienen de estas herramientas, máquinas y vehículos tienen necesidades específicas de mantenimiento que, si se satisfacen de forma óptima, son capaces de contribuir, además de a su buen funcionamiento, al alargamiento de su vida útil. 

Los aceites lubricantes juegan un papel fundamental para lograrlo. Cada tipo de maquinaria requiere distintas características de lubricación, por lo cual los aceites también poseen propiedades distintas, específicas para cada equipo industrial; todos teniendo en común el objetivo de lograr que cada motor o pieza mejore su rendimiento y prolongar su vida útil. 

Pero, ¿Cómo saber qué tipo de aceite industrial debe emplearse? Para definirlo, debes saber que tu decisión se encuentra entre los dos principales tipos de aceites, los sintéticos y los minerales. 

Los lubricantes sintéticos son procesados en laboratorios donde se trabaja para estructurar moléculas con el objetivo de producir aceites más estables y con menor probabilidad de reaccionar de forma adversa ante otros compuestos. Estos aceites son de gran calidad, pues están diseñados para lograr un trabajo eficiente de la maquinaria empleando la menor cantidad de aditivos posible. Los lubricantes sintéticos pueden mejorar considerablemente el rendimiento de los motores, ahorrar combustible y alargar los intervalos de mantenimiento y cambio de aceite, lo cual los convierte en una excelente inversión.

 

Los aceites minerales se extraen del petróleo refinado. Cuentan con diferentes componentes que los convierten en la mejor opción para necesidades específicas; sin embargo, dada su naturaleza, los aceites minerales requieren combinarse con una parte importante de aditivos para mejorar las condiciones de lubricación que proveen.

La elección entre aceite mineral o aceite sintético depende en gran medida de las características específicas de la maquinaria con la que va a trabajar el aditivo. Si te preguntas si es posible cambiar de un tipo de aceite a otro, la respuesta es sí, pero ojo, se trata de todo un proceso que se debe llevar a cabo de manera gradual, verificando previamente que el lubricante nuevo sea compatible con la máquina a la que abastecerá.

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