Lubricación industrial a diferentes temperaturas

 

Mantener el equipo industrial en óptimas condiciones es una labor que requiere prestar atención, incluso a los detalles. Los lubricantes forman parte de esas minuciosidades que deben ser cuidadas para garantizar el buen funcionamiento de los sistemas. 

Por ejemplo, durante el invierno las temperaturas descienden y este cambio afecta a los aceites respecto a características de su composición, particularmente de la viscosidad, lo cual representa un riesgo latente para el funcionamiento de la maquinaria. 

Cada estación del año y sus respectivos climas tienen sus propios efectos sobre los aceites lubricantes, por lo que hay que prestar atención constante a cómo están funcionando las herramientas de trabajo en las que se implementan; de lo contrario, podrían generarse averías derivadas de las consecuencias propias de los cambios de temperatura, lluvia, humedad, frío, hielo o nieve.

Los climas cálidos expanden las superficies de metal y dilatan los aceites, durante esta temporada lo recomendable es utilizar lubricantes para refrigeración capaces de desempeñarse óptimamente en temperaturas superiores a los 100°C.

Por otra parte, debes tener en cuenta que no sólo se trata de la temperatura ambiente, pues el funcionamiento de las máquinas genera calor, lo que aumenta la temperatura en las que las piezas rozan entre sí. Para elegir el lubricante adecuado con base en la temperatura recuerda los siguiente consejos:

1. Elige el lubricante tomando en cuenta su viscosidad y resistencia a fluir: Este factor varía con la temperatura, pero los hay fabricados especialmente para fluir con mayor rapidez minimizando la fricción y el desgaste entre las piezas.
2. Las especificaciones del fabricante deben ser tu base: Tómalas en cuenta al momento de elegir qué aceite utilizarás para evitar mal funciones o averías en la maquinaria.
3. Cuando sea el momento de realizar el cambio de aceite es mejor que lo realice un experto: En muchas ocasiones querrás ahorrar un poco de dinero y realizar el cambio tú mismo podrá parecer tentador, pero esto representa un riesgo que puede terminar siendo muy caro. De la misma manera evita elegir lubricantes por su precio, sus componentes, protección, y especificaciones deben ser los principales motivos. 
4. Debes mantenerte atento a los cambios de clima: Si la temperatura es muy baja es muy probable que el aceite no fluya correctamente, incluso puede llegar a tapar el filtro y averiar la maquinaria. Por otro lado, si las temperaturas son muy elevadas el aceite se dilatará demasiado y no podrá cumplir con su objetivo de lubricación.
5. Busca aceites para las situaciones en las que se utilizarán: Existen diversos tipos de aceites, algunos están fabricados especialmente para condiciones de altas temperaturas, otros para climas gélidos y otros tienen un rango que abarca el frío y el calor. 

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