5 tips para la lubricación industrial correcta

 

Cuando se trabaja con cualquier tipo de motor, vehículo o maquinaria es fundamental tener conciencia del impacto de la lubricación en su funcionamiento. El lubricante, en estos casos, es un líquido vital para mantener y cuidar las herramientas industriales. 

 

La lubricación adecuada evita que se presenten problemas prematuros y/o fallas en el rendimiento, haciendo que el trabajo sea más eficiente, prolongado y generando menores costos de mantenimiento, particularmente del correctivo. 

Más del 50% de las fallas mecánicas que se presentan en la operación diaria de las empresas industriales se deben a una lubricación deficiente. Aunque pueda parecer algo poco relevante, elegir el lubricante correcto para el vehículo, motor o herramienta, de acuerdo con sus características y usos específicos, es de suma importancia para evitar el desgaste debido a la acumulación de polvo y partículas que surgen de la combustión, oxidación y degradación térmica. 

Cuando estas partículas aumentan provocan una mayor viscosidad en el lubricante que puede bloquear el filtro de aceite, haciendo que las partículas de mayor tamaño obstruyan los ductos de lubricación provocando grandes daños en el motor. 

Así que invertir en los esfuerzos que hagan posible mantener en óptimas condiciones desde la máquina más pequeña y sencilla hasta el equipo industrial más complejo es una de las mejores previsiones que puedes tomar. 

Aprovecha las bondades de los lubricantes siguiendo estos consejos que mantendrán tu maquinaría lista para seguir trabajando:

1. No extender los periodos entre cambios de aceite: Si pasa demasiado tiempo el lubricante perderá sus propiedades y acumulará suciedad lo que provocará que las partes metálicas en contacto se desgasten, se dañen o mal funcionen.
2. Elige el tipo de lubricante adecuado: De acuerdo con el tipo de vehículo, motor o herramienta y el uso que se le dé necesitará un tipo específico de aceite. Algunos están hechos para ser detergentes, otros dispersantes, reductores de fricción o anticorrosivos, por lo que deberás elegir la opción de lubricación correcta.
3. Mantén los niveles correctos: Revisa constantemente que el lubricante se encuentre en los niveles óptimos y que no luzca quemado, pues es una señal de que es urgente realizar un cambio de aceite.
4. No hagas mezclas: Aunque algunos lubricantes son compatibles entre sí, lo mejor es no hacer mezclas de aceites de marcas diferentes. Lo recomendable es utilizar solo una marca y que esta sea se apegue a los requerimientos de la maquinaria.
5. Escucha a los expertos: Elige el lubricante que recomienda el fabricante o los mecánicos expertos. Aunque es común recibir recomendaciones de compañeros de trabajo o colegas, es probable que estos no evalúen el panorama completo y como ya hemos mencionado, cada maquinaria tiene necesidades específicas de lubricación.

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