Invertir en manufactura 4.0 dará frutos en 2022

 

Mientras que al enfrentar un desafío empresarial, los líderes industriales tienden a darle vida a ideas buenas, viables y rentables, cuando los desafíos están asociados a la forma en la que la tecnología digital está revolucionando el entorno en todos los ámbitos de la vida humana, incluyendo la industria y el trabajo, no es tan fácil para el gremio tomar decisiones y salir adelante. 

Sin importar lo claros que sean los objetivos organizacionales, ni las innumerables cualidades de liderazgo y visión de los miembros del equipo, los cambios toman tiempo y, más que eso, cuestan trabajo, sin perder de vista que, voluntaria e involuntariamente, siempre habrá quienes se resistan al cambio y pueden ralentizar e incluso detener el ritmo de evolución de toda la empresa. 

Seguramente lo has vivido en otros casos: es posible que tengas todos los sistemas necesarios para el cambio, pero si la gente no los está explotando, la organización permanecerá estancada en sus formas actuales.

En el caso de la transformación digital, no hay margen de error. Un desajuste entre la percepción y la realidad podría significar la diferencia entre que tu negocio sobreviva o fracase en este entorno. De hecho, la permanencia promedio de las empresas está cayendo drásticamente, mientras que los emprendimientos que nacen digitales continúan superando a sus contrapartes de la vieja escuela. 

Así que convertirse en digital ya no es una opción, sino una cuestión de supervivencia en la que los éxitos pasados hacen poco o nada de diferencia. Por poner un ejemplo, puedes ser un fabricante destacado de tecnología automotriz, pero te convertirás en un jugador de nicho a menos que puedas prever y lograr adaptarte a las diversas tecnologías y capacidades de información que se están volviendo cada vez más importantes en este ámbito industrial. Y, como hemos dicho, ese es solo un ejemplo. Pregunta a antiguos vendedores de libros o minoristas de música qué tan rápido puede ocurrir el cambio.

De manera inversa, luego de perder el miedo y enfrentar con expectativa el cambio, debes tener en cuenta que se trata de un proceso que entregará frutos dulces, pero no inmediatamente. De hecho, muchas empresas que recientemente empezaron la transformación digital no están ganando nada, solo están invirtiendo; pero esperan alcanzar su pico de inversión en 2022, y en ese año empezar a recuperar la inversión y a captar la mayor parte de su valor en los mercados en los que operan. 

Mientras tanto, las organizaciones que aún no dan el paso al frente a razón del miedo, porque piensan que no es el tiempo oportuno para hacerlo, o peor aún, porque aún con los ejemplos que los rodean aún no tienen claro que la transformación digital es un ultimátum que dicta renovarse o morir, y que harán su pico de inversión alrededor del 2026 en el rubro de transformación digital, solamente podrán recuperar una fracción de ésta, que consistirá en el valor capturado por las empresas que ya iniciaron su proceso, dividido entre diez o menos. 

Como hemos visto, el mundo está cambiando y es imprescindible que tú y tu empresa también lo hagan. Desde los aspectos administrativos y legales hasta la fabricación, la cadena de suministro y las adquisiciones, la tecnología digital está cambiando rápidamente y con su ayuda podrías estar mejorando enormemente todas las áreas de tu empresa. 

Recuerda esto: las tendencias digitales son demasiado vitales para ignorarlas y, de hecho, ignorar estas tendencias puede estar, silenciosamente, empujando a tu empresa hacia la irrelevancia. ¡Mucho ojo! 

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