5G y los principales cambios que impone a la cadena de suministro

 

De ser un ritual semanal o mensual, las compras se han transformado en una actividad cotidiana para clientes tanto individuales como comerciales. El acceso a internet ha hecho que todo se encuentre al alcance de la mano, y basta con algunos clicks para acceder a bienes y servicios que son entregados en la comodidad de la casa u oficina. 

Por ello se dice que estamos viviendo la era de la cadena de suministro de uno, en la que los consumidores exigen productos y servicios personalizados que además sean entregados en plazos mínimos, a costos más bajos, en la ubicación de su elección. 

Esto ha incrementado los requisitos organizativos de información en tiempo real, la toma de decisiones descentralizada, sistemas integrados y capacidades que se centran en la experiencia del cliente y no sólo en las funcionalidades del producto que se le provee; todo esto mientras las cadenas de suministro deben reducir su impacto en el medio ambiente.

En consecuencia, la organización tradicional de las cadenas de suministro que se habían optimizado basándose en economías de escala, procesos por lotes y estructuras organizativas rígidas está quedando en el pasado, transformándose en un esquema hiperconectado que, idealmente, debe girar en función de dos dimensiones principales:

• Desarrollar capacidades organizativas basadas en nuevos procesos, gobernanza y formas de trabajo

• Aprovechar las capacidades tecnológicas existentes y emergentes más adecuadas para la organización.

Pero, aprovechar las capacidades tecnológicas es más fácil de decir que de hacer, ya que el panorama tecnológico en sí mismo evoluciona vertiginosamente. Estamos entrando en un mundo ciberfísico futurista donde el internet industrial de las cosas y la Industria 4.0 permitirán una comunicación fluida entre máquinas sin restricciones de límites geográficos.

El crecimiento exponencial en tecnología de sensores, robótica, impresión 3D, aprendizaje automático, inteligencia artificial, análisis de la Big Data, virtualización de servicios, computación en la nube y computación perimetral, está empujando la automatización flexible de las operaciones y con ello contribuyendo a satisfacer las necesidades personalizadas de la cadena de suministro.

La rápida evolución y convergencia de estas tecnologías ha dado como resultado la creación y el consumo de cantidades masivas de datos en cada nodo de la cadena de suministro, que deben analizarse y aprovecharse para obtener información procesable. Las organizaciones necesitan desarrollar capacidades en los cuatro bloques de construcción fundamentales para respaldar una cadena de suministro hiperconectada. Es así como 5G y otras tecnologías adyacentes que brindan comunicaciones rápidas, confiables y de baja latencia formarán la columna vertebral de conectividad para lograr la cadena de suministro hiperconectada, en un futuro muy cercano.

Desde sus orígenes, el objetivo de la comunicación inalámbrica ha sido proporcionar una conectividad confiable y de alta calidad como la de la comunicación por cable; cada nueva generación (G) de la tecnología representa un gran salto hacia este sueño. Esto ha sido aprovechado por las cadenas de suministro para encontrar soluciones innovadoras a algunos de sus problemas tradicionales.

Cada generación ha mejorado con respecto a su predecesora en términos de velocidad, latencia, capacidad y confiabilidad. La evolución de la capacidad de comunicaciones rápidas y frecuentes ha permitido mejorar las operaciones de la cadena de suministro. En la última década del siglo pasado, con la aparición del 3G, fue mucho más fácil colaborar en toda la cadena. La entrega más rápida se convirtió en la norma y se hicieron grandes inversiones utilizando la red móvil para mejorar la velocidad y precisión del cumplimiento.

Desde una perspectiva de velocidad y latencia, la magnitud del cambio que presenciamos de 3G a 4G en sí fue monumental. 4G trajo consigo un impulso muy necesario en las velocidades de datos, lo que llevó al desarrollo de una nueva generación de aplicaciones. El comercio electrónico basado en dispositivos móviles se convirtió en la norma ya que estos comenzaron a convertirse en la estrategia de aplicación clave.

Si bien, 5G tardó de 7 a 8 años en ser ampliamente adoptado y maduro para uso industrial, algunos expertos de la industria predicen que la adopción a gran escala de 5G podría suceder en menos tiempo; entre 5 y 6 años. Es en este entorno donde muchas organizaciones se han embarcado en un viaje de Industria 4.0, que les representa la automatización continua de las prácticas tradicionales de la industria y la cadena de suministro, utilizando tecnología inteligente moderna.

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