Tendencias de la manufactura en un mundo digital
Estamos viviendo la Cuarta Revolución
Industrial, caracterizada por la transformación del trabajo a través de
tecnologías como la robótica avanzada, la inteligencia artificial, el internet
de las cosas, el análisis avanzado y la automatización cognitiva.
Contrario al temor que esto despierta en
la fuerza laboral que se desenvuelve en un entorno manufacturero difícil, cuyos
miembros se plantean la posibilidad de ser reemplazados en sus funciones por la
tecnología, los pronósticos indican que el mega auge tecnológico creará
muchísimos más empleos que los que reemplazará o desaparecerá.
Sin embargo, se está produciendo un
importante desequilibrio entre los trabajadores disponibles y cuántos de ellos
poseen o no las habilidades necesarias para los nuevos puestos de trabajo. Tan
así, que la firma internacional Deloitte prevé que en el 2025 habrán alrededor
de 2 millones de puestos sin cubrir por esta causa, provocando el que anticipan,
será el déficit de fabricación más amplio registrado en norteamérica.
Tomando lo anterior en cuenta, podemos
decir que sin lugar a dudas, estamos frente a una gran transformación que
obliga a que tanto empleadores como los actuales y futuros profesionistas se
pregunten cómo y en qué ámbitos deben prepararse para acceder a las
oportunidades y necesidades de trabajo que se avecinan.
Las tendencias de capital humano indican
que la clave para resolver esa incógnita consiste en repensar la arquitectura
del trabajo, reorganizar a las empresas para que sean conscientes de la
capacidad transformadora que tiene la tecnología, y capacitar de mejor manera a
las personas. No se trata solamente de adoptar las herramientas digitales para
producir más y mejor, sino de brindar al capital humano puestos de trabajo
significativos.
Si bien, la tecnología está reemplazando
muchas actividades manuales que hasta hace poco llevaban a cabo las personas,
también está dejando ver que existen muchas otras tareas cuya realización corresponde
exclusivamente al talento humano. La capacidad para llevar a cabo estas tareas
se conoce como habilidades blandas, y quienes las desarrollen serán, sin duda,
tomados en cuenta para ocupar los futuros puestos. Algunas de las más
importantes son la creatividad, la comunicación, el pensamiento crítico y la
capacidad de análisis.
Por otra parte, es cierto que el desempeño
de un trabajo considerado como eficiente depende cada vez más de la capacidad
de las personas para manejar las herramientas digitales, por lo que es
importante identificar cuáles de ellas son las que cada puesto requiere emplear
en el día a día, para capacitar a personal especializado en ellas.
Como vemos, la denominada Cuarta
Revolución Industrial seguirá transformando el entorno manufacturero en uno
digital, redefiniendo los puestos de trabajo que requerirán a personas capaces
de adaptarse, de aprender rápido y de tomar decisiones eficientes que combinen
la utilización de herramientas digitales con habilidades exclusivamente humanas,
con el fin de obtener el más alto nivel de productividad al interior de las
organizaciones. Los trabajadores están a tiempo de definir su lugar en este
entorno, y tomarlo como un punto de partida que les ayude a emprender la
preparación para el futuro.
“Industrias Técnicas Especializadas S.A. de C.V. no se hace responsable de cualquier daño que cause el seguimiento de este texto, en caso de requerir información adicional favor de contactarnos”.
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