Aumenta la eficiencia de tus motores eléctricos
Los motores eléctricos son conocidos por
consumir más electricidad que cualquier otra tecnología de aplicación
industrial y comercial. Aunque los más modernos motores de eficiencia
energética y eficiencia superior ya están contribuyendo a reducir de manera
sustancial tanto el uso como el costo de energía que estos generan.
La diferencia entre los motores más viejos
y los nuevos que facilitan el ahorro de energía es la eficiencia, determinada
por su eje o potencia de salida mecánica dividida por su potencia de entrada
eléctrica. Recientemente, expertos en motores han demostrado que una mejora en
la eficiencia de un solo punto porcentual, es equivalente a un importante
ahorro de dinero.
Los motores eléctricos se encuentran en
prácticamente todos los procesos que se desarrollan en todas las industrias. Se
trata de la fuerza motriz de la mayoría de las máquinas, por lo que necesitan
poder enfrentar prácticamente cualquier reto o circunstancia, ya que la falla de
un motor eléctrico puede paralizar toda una planta, provocando horas e incluso
días de inactividad no planificada que impactan directamente en las finanzas y
el cumplimiento de la empresa.
Tomando en cuenta lo anterior, y para
evitar un impacto negativo en tu empresa ocasionado por fallas que se pueden
prevenir, a continuación compartimos algunos consejos que te ayudarán a mejorar
la eficiencia de tus motores eléctricos, así como a extender la vida útil de
los componentes de tus máquinas, y con ello, reducir el consumo de energía:
1. Inspecciona: La causa más común de
falla del motor es la baja resistencia. Esto ocurre cuando el aislamiento de
los devanados se degrada, como consecuencia de enfrentarse a condiciones
adversas como sobrecalentamiento, corrosión o daño físico, lo que lleva a un
aislamiento insuficiente entre los devanados, fugas, cortocircuitos y
eventualmente a la falla del motor. La inspección regular del aislamiento en
busca de signos de desgaste puede ayudar a mantener el motor eléctrico
funcionando a su máxima eficiencia, y a evitar que la baja resistencia provoque
fallas en la máquina.
2. Protege tus máquinas contra sobrecargas
eléctricas: La sobrecarga eléctrica o sobrecorriente ocurre cuando se excede la
carga de energía que el motor está diseñado para transportar de manera
eficiente y segura. La causa más común de esto es un suministro de bajo
voltaje, lo que hace que el motor extraiga corriente adicional en un intento de
mantener el par. También puede ser causado por conductores en cortocircuito o
un suministro de voltaje excesivo. La instalación de una protección eficaz
contra la sobrecorriente puede detectarla antes de que se convierta en un
problema, interrumpiendo el suministro y protegiendo contra sobrecargas. Esto
permitirá que el motor funcione con la máxima eficiencia, al tiempo que reduce
la posibilidad de presentar averías.
3. Mantén un entorno frío: Con alrededor
del 55% de las fallas de motores aislantes causadas por sobrecalentamiento, los
beneficios de mantener el motor frío son evidentes. Por cada 10 grados
centígrados que se eleva la temperatura de un motor, la vida útil del
aislamiento se reduce en un 50%. Asegurarse de que el entorno operativo se
mantenga fresco es la forma más fácil de mantener baja la temperatura del
motor, ayudando a prevenir averías, y a aumentar su eficiencia.
4. Supervisa la vibración: La vibración en
los motores eléctricos es causada comúnmente por una superficie irregular o
inestable. Sin embargo, también puede ser resultado de un problema subyacente,
como cojinetes sueltos, corrosión o desalineación. Es importante controlar los
niveles de vibración, ya que un exceso de ella puede provocar que el motor
falle prematuramente.
5. Protege el área contra la
contaminación: Los motores eléctricos suelen funcionar en entornos contaminados
por polvo, suciedad o productos químicos. Dado que la contaminación es una de
las principales causas de falla del motor, es fundamental garantizar que los
motores eléctricos estén bien protegidos contra ella, manteniendo el área de
trabajo, las herramientas y los accesorios lo más limpios posible. También es
útil colocar, siempre que sea posible, los motores lejos de máquinas
rectificadoras y otros equipos emisores de residuos, reduciendo la oportunidad
de que la contaminación ingrese al motor, y manteniendo la eficiencia al nivel
más alto posible.
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