Lubricación anticorrosiva en entornos marinos

 

Los equipos que operan en entornos marinos, también conocidos como condiciones de alta mar o costeras, se enfrentan a un mayor riesgo de corrosión por exposición a la alta humedad y niebla salina que en ellos predominan.

 

Para prevenir estos daños y sus efectos, es importante que el equipo de mantenimiento sepa identificar y combatir este problema con ayuda de una grasa que le ofrezca mayor protección anticorrosión que las regulares. 

 

Como en el resto de los ambientes, la grasa lubricante forma parte del mantenimiento común del chasis, los cojinetes y otras áreas que implican el contacto de metal con metal en piezas sometidas a la alta presión.

 

Normalmente, la grasa proporciona su propia barrera de protección ante los elementos corrosivos, pero en este entorno es necesario un refuerzo adicional de protección. 

 

En condiciones ambientales adversas como las que mencionamos anteriormente, así como las de presión extrema, atmósferas ácidas o temperaturas excesivas, los metales corren el riesgo de soldarse o fusionarse; la culpable de esto es la corrosión, que ocurre debido a la acción galvánica que ocurre entre dos superficies metálicas.

 

Las altas temperaturas, presencia de excoriación, vibración y ambiente cáustico contribuyen a la corrosión, y con ello, a la indeseable fusión de las piezas metálicas.

 

Esto puede frenarse aplicando un anticonvulsivo entre los metales, haciendo que el contenido metálico que forma parte del compuesto anticonvulsivo se sacrifica en la acción galvánica, y evita así la corrosión, lubricando entre las partes acopladas.

 

Para lograr una exitosa lubricación anticorrosiva en el entorno marino, es recomendable que el compuesto antiadherente esté integrado por muchos ingredientes metálicos activos y poca grasa, por ejemplo, los anticonvulsivos a base de cobre, considerados como los más adecuados para usarse en las condiciones ambientales marinas.

 

Frecuentemente, cuando se detectan problemas de corrosión en el entorno marino, también se descubre que quienes se encargan del mantenimiento de la maquinaria no están bien capacitados o no poseen la información suficiente y adecuada sobre las funciones del lubricante y los anticonvulsivos, principalmente que aunque no todos los lubricantes tienen propiedades que evitan la fusión metálica, todos los anticonvulsivos tienen propiedades lubricantes, especialmente cuando se exponen a altas temperaturas.

 

La grasa empleada en ambientes marinos debe garantizar su capacidad de lubricación en condiciones difíciles, además de ser adecuadas para soportar una serie de condiciones que incluyen:

 

●      Cojinetes sujetos a cargas pesadas y de impacto frente a velocidades de rotación altas

●      Cojinetes de oscilación lenta bajo extrema presión

●      Cojinetes tipo casquillo 

●      Cojinetes de manguito liso y guía

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