Aceites y grasas para la maquinaria textil
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La maquinaria empleada en las operaciones de la industria textil requiere
el uso de lubricantes de alto rendimiento para mantenerla en óptimo estado, y
garantizar su adecuado funcionamiento.
Esto, porque además de las tensiones típicas causadas por las altas
temperaturas, el polvo, la pelusa y el agua, la producción textil suele
fluctuar su demanda y en repetidas ocasiones aumentarla, exigiendo la máxima
capacidad de la máquina y, por lo tanto, exigir el máximo rendimiento de su
lubricante.
Por eso, los responsables del mantenimiento de máquinas textiles deben
asegurarse de abastecerlas con aceites confiables que brinden una verdadera
protección contra el desgaste, y promuevan su funcionamiento eficiente.
Como en el resto de las máquinas involucradas en cualquier proceso de
todo tipo de industria, las máquinas de producción textil necesitan
mantenimiento preventivo periódico, para evitar fallas, paros y pérdidas.
La lubricación forma parte de este importante mantenimiento, que, a su
vez, debe contemplar y conocer las etapas de producción, en las que participan
diversos tipos de máquinas, y las necesidades especiales de cada una de ellas.
Para ayudarte en este proceso, en Lubrite ponemos a tu disposición una amplia
gama de lubricantes, pastas y grasas hechos a la medida de las necesidades de
las diferentes etapas de producción de cada una de las máquinas de la industria
textil.
¿No sabes cuándo elegir grasa, lubricante o spray? Te ayudamos a conocer
las diferencias y las necesidades que solventan cada uno de ellos:
Lubricantes:
Específicos para aplicarse en engranajes, nuestros lubricantes se encargan de
limpiar y proteger los componentes electrónicos de la maquinaria, además de
lubricarlos. Otras de sus funciones son resistir la oxidación y reducir la
fricción entre las piezas que conforman la máquina.
Pastas: Ideales para
aplicarse en cadenas de montaje, específicamente para rames, las pastas brindan
una gran estabilidad térmica. Fabricadas sin metales, nuestras pastas resisten
la exposición a altas temperaturas y altas presiones. Ofrecen una gran
disminución de la fricción y, por lo tanto, del desgaste de las piezas de la
maquinaria en la que se aplican.
Grasas: Aunque actúan
de manera similar a los aceites, las grasas cumplen una mejor función al
aplicarse a componentes mecánicos de la maquinaria. Su uso puede contemplarse
para rodamientos expuestos a grandes presiones, ya que resiste un amplio rango
de temperaturas e incluso, hay grasas resistentes al contacto con el agua.
También contamos con grasas compatibles con todo tipo de plásticos, gomas y
otros componentes del equipo, que evitan la corrosión de sus piezas. Las grasas
son fáciles de aplicar, y cuentan con grandes beneficios lubricantes, con el
plus de que no gotean, lo que las hace ideales para su aplicación en
superficies verticales que requieren de gran precisión.
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