Es necesario contar con el lubricante correcto al trabajar en altas temperaturas
Uno de los objetivos principales (si no es que el fundamental) de un lubricante es evitar que las altas temperaturas generadas por la fricción afecten a las piezas de la maquinaria involucradas durante el proceso de manufactura.
Dicho de otra forma, el lubricante tiene la misión de eliminar el calor excesivo, mismo que en caso de no combatirse, podría dañar la microestructura de las piezas en cuestión.
Sin embargo, muchos de los procesos de la industria se desarrollan bajo condiciones de calor extremo, en las cuales, los lubricantes convencionales son incapaces de actuar de manera eficiente, al verse superados además por la humedad, condiciones de carga y vibraciones del entorno. Cuando esto sucede, es necesario utilizar lubricantes formulados para operar bajo altas temperaturas y que, además, se especialicen en satisfacer las necesidades que alguna o todas esas condiciones les exigen.
Estos compuestos encargados de impedir la acción nociva del calor pueden ayudar a mejorar la calidad y precisión durante el manejo de las piezas metálicas.
Se trata de lubricantes especiales, diseñados y formulados con ayuda de la tecnología para ofrecer resultados superiores a los de los lubricantes comunes, pues como hemos dicho antes, éstos deben satisfacer las exigencias de lubricación de ambientes donde abunda el calor.
En términos prácticos, su tarea es absorber y llevarse el calor lejos de las operaciones mecanizadas. Para conseguirlo, han sido formulados y elaborados a base de una gran capacidad de transferir el calor rápidamente mientras desempeñan su labor de lubricación, con la cual reducen la fricción entre las piezas.
Para lubricar piezas involucradas en procesos que se desarrollan bajo temperaturas extremas, suelen utilizarse los siguientes lubricantes:
•Aceites sintéticos: Este tipo de aceites se distinguen por estar disponibles en versiones especializadas tanto para altas como para bajas temperaturas.
•Pastas y grasas lubricantes: Diseñadas para lograr objetivos de lubricación en temperaturas de hasta 1400 grados, así como para muy bajas temperaturas, existen pastas y grasas lubricantes especiales, que funcionan sumamente bien, particularmente en la lubricación de cadenas.
•Grasas para cargas altas: También puedes encontrar grasas especializadas en abastecer las necesidades de lubricación de maquinaria sometida a vibraciones y muy altas cargas, que suelen ser factores de fricción.
•Lubricantes hidrófugos: Especializados en satisfacer las necesidades de mecanismos que operan en ambientes húmedos, este tipo de lubricante puede garantizar el cuidado de la maquinaria, incluso cuando ésta se encuentra en contacto directo con agua salada o dulce.
•Lubricantes en grasa para altas revoluciones: La maquinaria sometida a muy bajas y a muy altas velocidades durante sus procesos de trabajo son la especialidad de este tipo de lubricantes.
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