Los lubricantes en la industria alimenticia

 

Como su nombre lo indica, la industria alimenticia es la encargada de preparar una variedad de comestibles, tanto elaborados como semi elaborados, gracias al procesamiento de materias primas como frutas, verduras, lácteos, carnes y pescados. 

Se trata de una de las industrias más relevantes a nivel mundial, debido a que se enfoca en satisfacer las necesidades de alimentación, tanto de las personas como de los animales domésticos, a través de la producción, selección, procesamiento industrial y finalmente, la venta de los alimentos en el mercado para que puedan ser adquiridos por los consumidores. 

En cada uno de dichos procesos de transformación que sufren las materias primas antes de convertirse en el producto final apto para el consumo, los lubricantes juegan un rol importante, y están más presentes de lo que nos imaginamos. Por ejemplo, durante la siembra y la recolección de los alimentos en forma de materia prima, es necesario utilizar vehículos y maquinaria motorizados que requieren de lubricación para funcionar adecuadamente. 

El más popular de ellos es el tractor, un vehículo que dadas las condiciones y la alta demanda de trabajo en las que se desempeña requiere la utilización de grasas capaces de soportar la presión producida por el esfuerzo, y de evitar que la temperatura interior incremente ante la fricción.

Luego, una vez localizados en las plantas procesadoras de alimentos, todas y cada una de las máquinas encargadas de lavar, pelar, cortar, cocer, envasar y empaquetar los alimentos, también dependen de una adecuada gestión de lubricación para mantenerse operando con eficiencia, y principalmente, para evitar averías que produzcan un paro inesperado, que en caso de presentarse podría poner en peligro el buen estado de los alimentos. 

Cabe destacar que las máquinas involucradas en la manipulación y transformación de los alimentos en productos elaborados requieren el uso de aceites especiales, denominados de grado alimenticio, debido al contacto que mantienen con las materias que posteriormente serán consumidas por las personas. Generalmente, el equipo que interviene en estos procesos se conforma por maquinaria hidráulica.

Finalmente, cuando los vegetales, las carnes y los cereales se han transformado en panes, galletas, platillos enlatados o congelados, es necesario transportarlos hasta los mercados a los que los consumidores finales tienen acceso, y donde acudirán a buscarlos para llevarlos a casa. 

Para hacerlo posible, es necesaria la intervención de transportes de carga como camiones, e incluso trenes y barcos, que al igual que los automóviles que utilizamos de forma cotidiana para transportarnos, requieren de mantenimiento constante para no sufrir averías, para continuar recorriendo kilómetros de distancia y para garantizar que los productos en cuestión lleguen en buenas condiciones de un punto a otro.

Probablemente la lubricación automotriz es la más popular de todas, y aunque la elección de los lubricantes depende de las características de cada motor y transmisión, todos tienen en común  la necesidad de una supervisión periódica y de mantenimiento preventivo que les permita seguir andando. 

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