¿Por qué es tan importante conseguir la viscosidad correcta en un aceite para torno?

 

Todas las máquinas y herramientas industriales comparten una característica: Tienen series de piezas móviles complejas que hacen posible que cumplan su función. Por supuesto, el torno no es la excepción de esta regla. Su motor se encuentra en el cabezal, que impulsa el eje para girar miles de veces por minuto. A este movimiento se le suma el desplazamiento del contrapunto de la bancada del torno, lo cual se traduce en muchas partes móviles que  tienen movimiento al mismo tiempo generando fricción y, en teoría, desgaste si no se utiliza el nivel de lubricación adecuado.

 

Para evitar que eso suceda, los tornos requieren aceites especializados, por lo que no debes usar cualquier lubricante si lo que deseas es obtener el máximo desempeño de tu maquinaria. El lubricante, a su vez, debe contar con una viscosidad particular adecuada para cada estándar determinado.

 

Dichos estándares fueron establecidos por la Organización Internacional para la Normalización (ISO) y se aplican por igual en todo el sector, lo cual (afortunadamente) simplifica un poco la decisión: Sólo debes determinar la viscosidad de aceite que necesitas para el torno y encontrar el aceite que coincida con ese estándar. 

 

El estándar perfecto para la mayoría de las máquinas es el aceite para engranajes hidráulico sin detergente ISO 68, que hace referencia a su viscosidad en conformidad con las normas ISO. La viscosidad correcta del aceite es fundamental para garantizar que pueda desplazarse y llegar a todas las piezas involucradas en su desempeño, manteniendo el movimiento sin inconvenientes ni problemas.

 

Los aceites y fluidos hidráulicos ayudan a la transmisión de potencia en los sistemas hidráulicos, por lo general están elaborados a base de aceite mineral. Estos se derivan del petróleo, y se procesan generalmente por destilación.

 

Es posible que el aceite que requieras emplear en el torno contenga una serie de aditivos, también conocidos como detergentes, cuya función es garantizar el buen funcionamiento de la máquina manteniendo la limpieza mediante la atracción de partículas desprendidas y contaminantes que se atrapan en el filtro de aceite. Los aceites sin detergentes están libres de aditivos.

 

Aunque es funcional, este sistema no es el ideal para motores pequeños, pues son delicados. 

 

El cuidado y buen funcionamiento de los tornos depende principalmente del aceite lubricante, pero no es lo único que puedes hacer para mantener su buen funcionamiento:

 

Evita el uso de grasa en exceso por todo el sistema: La grasa atrapa residuos y contaminantes causando la acumulación de sustancias y agregando un desgaste adicional. 

Usa la grasa en piezas específicas: Es posible que algunas piezas requieren un poco de grasa de vez en cuando para mantener su movilidad sin problemas. Úsala con moderación.

Es probable que las guías deslizantes requieran un aceite más liviano al ISO 68: Haz pruebas con este aceite primero y si funciona correctamente no tendrás que utilizar un aceite diferente. 

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