¿Cómo afecta la sobrelubricación en el proceso industrial?

 

La sobrelubricación en el proceso industrial puede impactar de forma importante en la eficiencia y la seguridad de las operaciones. Aunque, bajo la lógica de que la lubricación proporciona beneficios relacionados con la prevención de averías y mal funcionamiento de las máquinas pudiera parecer que aplicar más lubricante es mejor, hacerlo puede causar problemas graves en los equipos.

Como la palabra lo indica, la sobrelubricación no es otra cosa más que la aplicación excesiva de lubricante en un sistema mecánico. Puede ser causada por una variedad de factores, por ejemplo, una mala calibración de las bombas lubricadoras, un exceso de presión en las tuberías de lubricación o una falta de limpieza adecuada de las piezas mecánicas. 

Cualquiera de dichas causas puede llevar a una acumulación de lubricante en lugares no deseados, dando lugar a problemas como la formación de espuma, la obstrucción de las tuberías y la acumulación de polvo y suciedad en la maquinaria; también, el exceso de lubricante puede causar una sobrecarga en los sistemas de lubricación, lo cual puede provocar fallos mecánicos y daños a la maquinaria. 

Además del evidente riesgo de fallos y paros en la producción por máquinas que no funcionan adecuadamente, la sobrelubricación también puede aumentar el riesgo de incendios y explosiones, ya que el lubricante puede acumularse en lugares donde no debería estar y entrar en contacto con chispas y llamas que pueden propagarse fácilmente, poniendo en riesgo al personal y al resto del mobiliario instalado en la planta. 

Cuando ocurre, la sobrelubricación representa un impacto económico significativo para las operaciones industriales. Antes de que las averías puedan ser detectadas o de que sus efectos nocivos sean notorios, el exceso de lubricante puede aumentar el consumo de energía y reducir la eficiencia de las máquinas, lo que puede resultar en un aumento de los costos de operación. 

Luego, cuando sus efectos son perceptibles, también puede aumentar los costos de mantenimiento y reparación, ya que las piezas dañadas suelen requerir reemplazo y limpieza frecuente para volver a funcionar sin obstáculos. 

¡Mantente alerta! Algunas señales de que existe sobrelubricación en el proceso industrial son:

La presencia de salpicaduras de lubricante en las paredes y el suelo cerca de los puntos de lubricación.

Exceso de burbujas de aire en el lubricante suministrado.

Lubricante que se acumula en lugares no deseados, como en los frenos o en las ruedas.

Problemas de funcionamiento en los equipos, como vibraciones anormales o ruido excesivo.

Reducción en la eficiencia energética debido a una mayor fricción.

Aumento en los egresos por compra de lubricante debido a un uso excesivo.

Es importante tener en cuenta que estas son solo algunas de las señales de sobrelubricación, y que solo llevando a cabo un monitoreo regular del proceso es posible detectar cualquier problema y tomar medidas para corregirlo. En este caso, el exceso de combustible puede prevenirse, primero, siguiendo las recomendaciones del fabricante para lubricar la maquinaria; esto incluye la selección del lubricante adecuado, la calibración correcta de las bombas lubricadoras y la limpieza regular de las piezas mecánicas, además de, como dijimos antes, monitorear regularmente los sistemas de lubricación para detectar a tiempo cualquier problema, antes de que cause daños significativos.

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