Selección de Lubricantes en Ambientes Extremos: Frío, Calor, Humedad y Contaminación

 

La selección adecuada de lubricantes es indispensable para el desempeño y la vida útil de maquinaria que opera en condiciones extremas. Factores como temperaturas muy bajas o altas, humedad elevada y ambientes contaminados influyen directamente en la efectividad del lubricante. 

Sigue leyendo, pues enseguida abordaremos los criterios técnicos esenciales para elegir lubricantes en estos entornos adversos. 

Por ejemplo, en temperaturas bajo cero, los lubricantes deben mantener su fluidez para garantizar una correcta lubricación. Se recomiendan aceites con viscosidad baja y aditivos que eviten la solidificación o espesamiento, lo que podría causar fallas por fricción. 

En condiciones de calor extremo, los lubricantes deben resistir la oxidación y descomposición térmica. Los aceites con alta estabilidad térmica y aditivos antioxidantes son ideales para evitar la formación de depósitos y mantener la protección de las superficies metálicas. 

La humedad favorece la corrosión y la contaminación del lubricante con agua, disminuyendo su eficacia. Es importante usar lubricantes con aditivos anticorrosivos y resistencia al agua para proteger los componentes y prolongar los intervalos de cambio. 

En zonas con polvo, partículas y otros contaminantes, el lubricante debe contar con alta capacidad de separación y filtración. Además, es vital implementar sistemas de lubricación que minimicen la entrada de contaminantes. 

Seleccionar un lubricante compatible con los materiales de las máquinas y las condiciones ambientales asegura un rendimiento óptimo y evita reacciones químicas adversas. 

● Industria petrolera en zonas desérticas: requiere lubricantes resistentes a temperaturas elevadas y polvo. 

● Equipos de refrigeración en climas fríos: necesitan lubricantes con baja viscosidad y resistencia a la cristalización. 

● Maquinaria en ambientes marinos: deben usar lubricantes con protección anticorrosiva elevada. 

Es por todo esto que, elegir el lubricante correcto para ambientes extremos, es un factor determinante para mantener la operación confiable y eficiente de la maquinaria industrial, pues es capaz de minimizar costos y riesgos y de evitar las consecuencias de averías y paros inesperados de la producción.