Buenas Prácticas en el Almacenamiento y Manejo de Lubricantes Industriales

 

El rendimiento de los lubricantes industriales no depende únicamente de su formulación, sino también del correcto almacenamiento y manejo desde su recepción hasta su aplicación. 

Las buenas prácticas en esta etapa crítica garantizan que el producto conserve sus propiedades originales y no comprometa la eficiencia de la maquinaria. 

Los lubricantes pueden degradarse si están expuestos a condiciones adversas como humedad, luz solar directa, temperaturas extremas o contaminantes. Estos factores alteran su viscosidad, aceleran la oxidación y promueven la contaminación cruzada, lo que puede inutilizar el lubricante incluso antes de ser usado. 

Recomendaciones clave para el almacenamiento 

● Ubicación: Almacenar en un área techada, seca y ventilada, alejada de fuentes de calor o productos químicos reactivos. 

● Temperatura: Mantener entre 10°C y 30°C para evitar solidificación o descomposición. 

● Etiquetado: Identificar claramente cada envase con nombre, tipo, fecha de recepción y lote. 

● Rotación de inventario (FIFO): Usar primero los lubricantes más antiguos para evitar que caduquen. 

El manejo adecuado evita la contaminación accidental del producto, por eso, debe procurarse mantener las siguientes medidas: 

● Contenedores limpios y cerrados: Utilizar recipientes dedicados para cada tipo de lubricante. 

● Evitar contaminación cruzada: No mezclar diferentes tipos o marcas de lubricantes a menos que se haya confirmado su compatibilidad. 

● Uso de embudos, bombas y filtros limpios: Reducen el riesgo de ingresar partículas o humedad durante la transferencia. 

● Prevención de riesgos ambientales y laborales 

● Contar con bandejas de contención en caso de derrames. 

● Almacenar productos inflamables lejos de fuentes de ignición. 

● Capacitar al personal en el manejo seguro de sustancias químicas. 

Por otra parte, los lubricantes almacenados por largos periodos deben analizarse antes de su uso para verificar que no hayan perdido propiedades. Los análisis típicos incluyen pruebas de viscosidad, contenido de agua y partículas contaminantes. 

¿Tomaste nota? Como puedes ver, almacenar y manejar adecuadamente los lubricantes industriales es una práctica que determina y asegura su efectividad, así como la protección de los equipos. Una gestión correcta prolonga la vida útil del lubricante y, con ello, contribuye a operaciones más seguras, eficientes y sostenibles.