Mantenimiento Basado en Condición: Análisis de Lubricantes como Herramienta de Diagnóstico

 

Cuando se trata de mantenimiento industrial, anticipar fallas antes de que ocurran es fundamental para reducir tiempos de inactividad y costos operativos. El mantenimiento basado en condición (CBM, por sus siglas en inglés) se basa en monitorear el estado real del equipo para tomar decisiones. En este contexto, el análisis de lubricantes ha ganado protagonismo como una herramienta clave de diagnóstico predictivo. 

El mantenimiento basado en condición es una estrategia que evalúa continuamente el estado de los equipos mediante sensores, análisis y monitoreo de parámetros, para intervenir únicamente cuando sea necesario. Contrario al mantenimiento preventivo tradicional (basado en tiempos), el CBM evita reemplazos innecesarios y mejora la vida útil de los componentes. 

¿Cómo interviene el análisis de lubricantes? 

El aceite dentro de una máquina contiene información valiosa: partículas metálicas, residuos, oxidación y contaminantes que indican desgaste, deterioro o ingreso de agentes externos. A través del muestreo y análisis de estos lubricantes se puede: 

● Detectar fallas incipientes en rodamientos, engranajes o cojinetes. 

● Identificar la contaminación por agua, polvo o combustible. 

● Evaluar la eficacia del lubricante actual y decidir si debe cambiarse. 

Tipos de análisis más comunes 

1. Análisis de viscosidad Determina si el lubricante ha perdido sus propiedades originales, afectando la lubricación adecuada. 

2. Análisis de metales de desgaste Detecta partículas como hierro, cobre o cromo. Altas concentraciones indican desgaste anormal en componentes internos. 

3. Presencia de contaminantes Detecta sílice, agua, glicol o polvo, revelando entradas de agentes externos. 

4. Índice de oxidación y nitración Mide la degradación química del aceite, lo que impacta directamente su eficacia. 

Ventajas de usar análisis de lubricantes en CBM 

● Anticipación a fallas críticas sin necesidad de detener el equipo. 

● Reducción en costos de mantenimiento correctivo y tiempo de paro. 

● Extensión de la vida útil del aceite, evitando cambios innecesarios. 

● Mejor toma de decisiones basada en datos reales. Muchas industrias han adoptado el análisis de aceite como parte integral de su programa de mantenimiento predictivo. Empresas en minería, generación eléctrica y transporte pesado reportan aumentos en disponibilidad de equipos del 10 al 20% tras aplicar estas técnicas. 

Integrarlo dentro de un esquema de mantenimiento basado en condición permite actuar con precisión, optimizando recursos, protegiendo activos críticos y mejorando la productividad.