Los lubricantes en la industria alimenticia
Para que los alimentos que están en el refrigerador de cada hogar hayan llegado hasta ahí debieron hacer un viaje largo y complejo. Para la mayoría de las personas el contacto con la cadena de suministro se limita a llegar al supermercado, escoger las frutas y verduras que necesita para preparar sus platillos, comprarlas e ir a casa para cocinar. Sin embargo, detrás de esto existe un trabajo enorme de muchas personas, maquinaria, químicos… y lubricantes.
Los aceites lubricantes juegan un papel importante en la cadena de suministro. Desde la siembra y recolección, donde los tractores que preparan la tierra para sembrar utilizan lubricante, no importa su tamaño, el tipo de motor que utilizan o su función específica, necesitan estar bien lubricados para que la tierra donde se realizará la siembra quede correctamente trabajada.
Similar a como funciona en los automóviles, el motor de los tractores necesita un tipo de aceite específico que debe seleccionarse tomando en cuenta si funciona con gasolina o con diesel, para conservar la temperatura correcta en su interior y evitar el roce y desgaste entre sus partes al funcionar. Mismo caso es el de las transmisiones, que requieren mantener sus piezas correctamente lubricadas, ya que la fuerza de torque generada al arar el campo es enorme, y utilizar aceite deficiente o con poca viscosidad podría resultar en una avería en la máquina.
Cuando es momento de cosechar lo que se ha cultivado, se requiere de un número enorme de maquinaría, tal vez no podríamos mencionarla toda, pues van desde herramientas pequeñas utilizadas para tareas muy específicas hasta los grandes camiones donde se recolecta la cosecha. En todo este proceso la lubricación es un tema importante a tener en cuenta, por ejemplo, si hablamos de pistones que se requieren para tomar, levantar y recolectar los alimentos de la tierra, estos deben estar bien lubricados para que sus movimientos sean suaves y no lastimen los frutos. Las cintas transportadoras son, básicamente, muchos rodillos colocados uno tras otro que mueven la banda, y lo que se encuentra sobre ella, hacia el final del recorrido. Estos deben mover grandes cantidades de alimentos en poco tiempo y de forma ininterrumpida.
Trabajar en el campo inevitablemente es exponerse a polvo y tierra. Estos elementos son muy dañinos para la maquinaria, porque pueden provocar erosión o desgaste excesivo entre las piezas, lo cual al ocurrir, se traduce en descomposturas y paros repentinos en la cadena de empaquetado o limpieza que a su vez, derivan en altos costos por pérdidas y reparación. El aceite correcto en la maquinaria ayuda a mantenerlas limpias y a reducir el desgaste de piezas, previniendo que todas esas consecuencias negativas ocurran.
Por último, el cultivo es transportado de diversas formas hasta los supermercados o fruterías donde se pondrán a disposición de los consumidores. Puede viajar en carretera en grandes camiones, en barco cruzando el océano e inclusive en avión cuando se trata de alimentos que son rápidamente perecederos. Cualquiera que sea su medio de transporte, la lubricación de esa maquinaria sigue siendo un factor crucial, especialmente en este caso en el que lo que se transporta son alimentos y materia prima que tienen un tiempo de vida útil específico y bien determinado antes de caducar, por lo que no se debe correr el riesgo de que el desgaste o malfunción comprometa la llegada a tiempo de los alimentos
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