Guía de Selección de Aceites Lubricantes para Embutidos: Seguridad y Eficiencia en Procesos Alimentarios

 

La industria alimentaria exige los más altos estándares de seguridad e higiene, especialmente en procesos que involucran el contacto directo con alimentos, como la producción de embutidos. Una parte que muchas veces pasa desapercibida en esta cadena de producción es la lubricación de la maquinaria. 

Elegir el aceite lubricante adecuado asegura el buen funcionamiento de los equipos y, también es fundamental para proteger la salud de los consumidores. En esta guía, exploraremos cómo seleccionar aceites lubricantes que cumplan con las normativas de seguridad y optimicen la eficiencia de los procesos de embutido. 

Las máquinas utilizadas en la fabricación de embutidos, como picadoras, embutidoras y cortadoras, requieren una lubricación constante para funcionar de manera eficiente. Sin embargo, dado que estas máquinas están en contacto directo con los alimentos, es fundamental que los lubricantes utilizados sean seguros y no contaminen los productos finales. Aquí es donde entran en juego los aceites especiales para la industria alimentaria, diseñados específicamente para cumplir con estrictos estándares de seguridad. 

Para garantizar que los lubricantes sean seguros para el uso en entornos alimentarios, deben cumplir con normativas reconocidas a nivel internacional. Las dos principales entidades que regulan estos aceites son la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos y la National Sanitation Foundation (NSF): 

● FDA: Los aceites deben cumplir con la normativa 21 CFR 178.3570, que regula los lubricantes permitidos para el contacto incidental con alimentos. Esto significa que, aunque el lubricante no debe entrar en contacto directo con el producto, puede ocurrir de forma accidental en pequeñas cantidades sin comprometer la seguridad del alimento. 

 NSF: Esta organización clasifica los lubricantes en distintas categorías. Para la industria de embutidos, es crucial utilizar lubricantes de grado H1, que están aprobados para un contacto incidental con alimentos. Además, los lubricantes H1 deben ser inodoros, insípidos y no tóxicos, minimizando el riesgo de contaminación. 

Al elegir un aceite lubricante para maquinaria de embutido, se deben tener en cuenta varios factores para garantizar tanto la seguridad alimentaria como la eficiencia operativa: 

● Compatibilidad con los materiales: Los lubricantes deben ser compatibles con los materiales de las máquinas, como el acero inoxidable y el plástico, para evitar la corrosión o degradación de las piezas. 

● Resistencia a altas temperaturas: Los procesos de embutido suelen implicar temperaturas elevadas. Por tanto, los aceites deben tener una alta estabilidad térmica y no volverse rancios al exponerse al calor. 

● Propiedades antiadherentes y antioxidantes: Los aceites deben reducir la fricción y el desgaste de las piezas, prolongando la vida útil de la maquinaria y garantizando un proceso de producción sin interrupciones. 

● Certificación halal y kosher: En muchas plantas de producción, es necesario que los lubricantes cuenten con certificaciones adicionales, como halal o kosher, para cumplir con los requisitos de distintos mercados y consumidores. 

Por otra parte, emplear aceites lubricantes seguros es más que un requisito legal, pues puede traer múltiples beneficios operativos: 

● Mayor vida útil de la maquinaria: Los aceites diseñados para entornos alimentarios protegen las máquinas del desgaste y la corrosión, lo que reduce la necesidad de mantenimiento y aumenta la durabilidad del equipo. 

● Optimización del proceso de producción: Lubricantes de calidad minimizan las paradas no planificadas y los tiempos de inactividad, garantizando que los embutidos se produzcan de forma continua y eficiente. 

● Cumplimiento con normativas y certificaciones: Utilizar aceites que cumplan con la FDA y NSF asegura que los productos finales sean seguros para el consumo, reduciendo el riesgo de retiradas de productos y mejorando la reputación de la marca.