Mitos y realidades sobre el uso de grasas y lubricantes en la maquinaria industrial

 

La lubricación industrial es un tema que genera muchas opiniones y, a veces, también malentendidos. Existen mitos arraigados que pueden afectar el rendimiento y la vida útil de la maquinaria, por eso, desmitificamos algunas de las creencias más comunes sobre el uso de grasas y lubricantes en el entorno industrial. 

● Mito 1: Cambiar el lubricante es solo una cuestión de tiempo Uno de los mitos más persistentes es que el cambio de lubricante debe hacerse en intervalos fijos, sin considerar las condiciones de operación. La realidad es que el tiempo entre cambios depende de varios factores, como la temperatura, la carga de trabajo y el tipo de maquinaria. Utilizar análisis de aceite y monitoreo en tiempo real puede ayudarte a determinar el momento óptimo para el cambio. Esta estrategia prolonga la vida del lubricante y protege el equipo. 

● Mito 2: Más barato es siempre mejor Otro mito común es que optar por lubricantes más baratos siempre es una buena estrategia de ahorro. Si bien el costo es un factor importante, la calidad del lubricante juega un papel fundamental en el rendimiento de la maquinaria. Un lubricante de calidad inferior puede resultar en un mayor desgaste de los componentes, lo que lleva a costosas reparaciones a largo plazo. Invertir en productos de calidad garantiza una mejor protección y un funcionamiento más eficiente. 

● Mito 3: Se pueden mezclar diferentes tipos de lubricantes Algunos operadores creen que mezclar diferentes tipos de lubricantes es una solución fácil para optimizar la lubricación. Sin embargo, esto puede ser un error costoso. Diferentes lubricantes pueden tener propiedades químicas y aditivos que no son compatibles, lo que puede provocar una degradación del lubricante o, peor aún, daño a la maquinaria. Es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante y utilizar solo productos compatibles. 

● Mito 4: La lubricación excesiva es beneficiosa Es fácil pensar que más lubricante equivale a mejor protección, pero esto no es cierto. La sobre lubricación puede llevar a la acumulación de residuos, generación de calor excesivo y, en última instancia, al fallo de los componentes. Es importante seguir las especificaciones del fabricante y aplicar la cantidad adecuada de lubricante, asegurando un funcionamiento óptimo sin riesgos innecesarios. 

Desmitificar estas creencias sobre el uso de grasas y lubricantes en la maquinaria industrial es esencial para garantizar un mantenimiento adecuado y prolongar la vida útil de los equipos. Con el conocimiento correcto, puedes contribuir a un entorno industrial más eficiente y rentable.